Las instalaciones fílmicas de Andrés Denegri en el MBAS El Museo de Bellas Artes de Salta se convierte por varias semanas en un significativo escenario que pone en escena el dispositivo fílmico. En momentos en que todo el audiovisual se ha convertido en un simulacro digital las cinco instalaciones de la muestra ofrecen un recorrido por la máquina del cine y el archivo documental de la imagen de nuestro país. Una exposición inédita para el espectador salteño que podrá recorrer y ad/mirar estas esculturas cinematográficas que sólo pueden ser expuestas en un ámbito museístico. Esta muestra de Andrés Denegri ubica el aparato fílmico en el centro de la escena del arte, tanto en su función específica de proyectar, como por el valor escultórico de las máquinas y sus imágenes resultantes que nos remite a una historia de vínculos y rupturas entre el cine y las artes. Este conjunto de piezas electro/mecánicas/fotoquímicas ofrece una mirada retrospectiva sobre la práctica artística con los medios audiovisuales. La recuperación y manipulación del aparato cinematográfico y las imágenes del pasado culminan en la proyección fílmica y la exhibición de su maquinaria, en forma de instalación. El sinfín, los proyectores, el haz de luz, las pantallas provocan al visitante que deberá desplazarse con su cuerpo y sentidos estableciendo su propio diálogo con las obras. Aurora, creada especialmente para esta exposición en Salta, tanto como la antológica serie Éramos Esperados ofrecen una variedad de elementos que en su materialidad, armado y propuesta implican una relectura de un relato sobre la Argentina que nos llegó a lo largo del tiempo a través del cine. Así es como se conjuga la metáfora de la primera filmación de la bandera argentina a través de un montaje de atracciones entre las imágenes del archivo fílmico y el testimonio de un proyecto de país. Esta muestra dialoga con los recorridos anteriores de Andrés Denegri a través de la fotografía, el cine, la imagen electrónica y digital, como parte de una búsqueda expresiva que atraviesa el amplio espectro de las tecnologías audiovisuales. Esta muestra salteña, en apariencia retro, es en verdad una propuesta vanguardista pues reflexiona sobre la materialidad del audiovisual y apela a un arte de la memoria vinculado a los medios audiovisuales. El término de puesta en escena, nos remite al dispositivo y efecto cine dispuestos y operando en el espacio del arte. La instalación fílmica se revela como una fantasmagoría que recupera una memoria anclada en la acción de ver cine, y que vuelve evidente el mecanismo de significación de esas imágenes del pasado en un presente en que el dilema de búsqueda de una identidad nacional sigue vigente. Es de destacar esta apuesta del Museo de Bellas Artes de Salta que reivindica el concepto modernista inaugurado por el MOMA de Nueva York cuando a poco tiempo de su fundación crea en 1935 el departamento de cine iniciándose la migración del audiovisual al museo abriendo nuevos trayectos de conservación y exposición. Esta muestra de instalaciones fílmicas en sala continúa el notable programa de extensión del MBAS a lo largo de todos estos años promoviendo el cine experimental, el video y las nuevas tecnologías. Jorge La Ferla Curador